Ondas de Choque para el Tratamiento de la Fascitis Plantar Crónica: Una Solución Eficaz
¿Qué es la Terapia con Ondas de Choque?
La terapia con ondas de choque es un tratamiento no invasivo que utiliza ondas de energía para estimular la regeneración de los tejidos y mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada. Este procedimiento se emplea ampliamente en la fisioterapia y la medicina deportiva para tratar diversas patologías musculoesqueléticas, incluida la fascitis plantar.
Beneficios del Tratamiento con Ondas de Choque
- Alivio del Dolor: Reduce significativamente el dolor en la zona del talón al actuar sobre las terminaciones nerviosas y disminuir la inflamación.
- Regeneración del Tejido: Favorece la reparación de los tejidos dañados mediante la estimulación de la producción de colágeno.
- Mejora de la Movilidad: Permite recuperar la funcionalidad del pie de manera progresiva.
- Evita Cirugías: En muchos casos, la terapia con ondas de choque evita la necesidad de procedimientos quirúrgicos.
- Recuperación Rápida: Es un tratamiento ambulatorio, por lo que el paciente puede retomar sus actividades diarias con pocas restricciones.
¿Cómo se Aplica el Tratamiento?
El procedimiento es sencillo y dura aproximadamente 30 minutos por sesión. Durante la sesión:
- Se aplica un gel conductor en la zona afectada.
- Un dispositivo emite las ondas de choque de manera controlada.
- El paciente puede experimentar una sensación de incomodidad o molestia, generalmente es tolerable, depende del umbral de dolor de cada paciente.
- Se recomienda un promedio de unas 5 sesiones, dependiendo de la severidad del caso y de su evolución.
¿Es Adecuado para Todos?
Si bien es un tratamiento seguro y efectivo, la terapia con ondas de choque no está recomendada para:
- Mujeres embarazadas.
- Personas con trastornos de coagulación o que toman anticoagulantes.
- Pacientes con infecciones en la zona a tratar o con tumores.
- Pacientes con implantes metálicos o marcapasos.
Conclusión
La terapia con ondas de choque es una solución efectiva para tratar la fascitis plantar sin necesidad de intervenciones quirúrgicas ni largos periodos de reposo. Consultar a un especialista en fisioterapia es fundamental para determinar si este tratamiento es adecuado para cada caso en particular.
