Ejercicio Fisioterapéutico

¡SOMOS LO QUE NECESITAS!

El ejercicio físico orientado al tratamiento de enfermedades se denomina ejercicio terapéutico y es el FISIOTERAPEUTA quien debe analizar el problema, valorar las necesidades y diseñar un plan terapéutico.

EJERCICIO FISIOTERAPÉUTICO

No te juegues tu salud. Si necesitas ejercicio terapéutico, busca a tu fisioterapeuta colegiado.

Sorprende lo fácil que es hablar de terapéutico y lo difícil que es explicarlo. Nos dedicamos a una profesión en la que siempre hemos sabido que hacíamos estiramientos, masajes, electroterapia, educación para la salud y un sinfín de técnicas más y siempre eran terapéuticas sin necesidad de añadirles ese “apellido” hasta que llegó el ejercicio.


Recordemos quiénes somos, dónde estamos y qué buscamos, y no hagamos lo que no debemos pero entendamos lo que nos diferencia. Somos fisioterapeutas, no entrenadores, y esa tiene que ser nuestra
máxima sabiendo que podemos aportar mucho sin tener que abarcar mucho.

Compartimos espacio con muchos profesionales pero, ellos analizan que una técnica de remo puede
ser más eficiente buscando el rendimiento mientras que nosotros analizamos si una remada más craneal
fomenta una hiperlordosis y una más ventral potencia una hipercifosis; ellos buscan la posición más aerodinámica en una bicicleta estática para conseguir el mayor rendimiento y mejora cardiovascular mientras que nosotros analizamos si la cadencia es superior a lo que un core puede soportar y perder el control de su estabilidad lumbopélvica, o descubrimos una dismetría de miembros inferiores y recomendamos que ajuste su sillín con su pierna más corta para evitar que a la inversa se produzca un bloqueo en hiperextensión de esa pierna que fomente el desgaste de una rodilla, que necesita mejorar su fuerza y estabilidad gracias al ejercicio prescrito previamente.

Como estos, miles de ejemplos nos muestran hasta dónde podemos llegar y cómo podemos trabajar en
equipo poniendo en valor nuestra profesión y sumando mucho que nos diferencia, sin tener que perder
nuestro destino y pudiendo defender un apellido terapéutico sin ninguna duda.

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