Lumbalgia, una gran desconocida

Reconocida pandemia
mundial por la OMS,
principal causa de
incapacidad en nuestro
país y con incidencia en
el 80% de la población, la
lumbalgia sigue siendo
víctima de muchos falsos
mitos entre la población.

Así lo demuestran las conclusiones de la última encuesta realizada
entre los colegiados, dedicada a esta dolencia que fue elegida como protagonista del Día Mundial de la Fisioterapia 2024.
  • Uno de los principales errores se centra en la creencia de que el dolor lumbar está más asociado a posturas, movimientos bruscos o a coger peso, que al sedentarismo. De hecho, un 67% de los pacientes así lo
    señalan y tan solo un 12%, reconocen saberlo, pero afirman no ser capaces de llevar una vida activa. El resto, un 21%, ni siquiera asocia ambas cosas.
  • Los colegiados consultados confirman que la lumbalgia es una de las dolencias más frecuentes entre sus pacientes: entre los que la señalan como una consulta esporádica pero que termina afectando a casi todo
    el mundo y quienes la tratan de forma recurrente suman el 91,04%.
  • Con respecto a los tratamientos, lo habitual (62%) es que se realicen combinaciones personalizadas de terapia manual, ejercicio terapéutico y aparatos y una quinta parte de los fisioterapeutas propone siempre un seguimiento a través del ejercicio para evitar recaídas.

Los fisioterapeutas madrileños ofrecieron diversas recomendaciones y rompieron con algunos falsos mitos en torno a la actividad física y la lumbalgia, que se pueden resumir en este decálogo:

  • El ejercicio terapéutico, pautado por un fisioterapeuta, es el tratamiento más eficaz ante la lumbalgia.
  • No existe un ejercicio “ideal”, el mejor es aquel que cada persona disfruta. Caminar, correr, montar en bicicleta, practicar natación, la fuerza y el ejercicio aeróbico pueden
    ayudar. Su fisioterapeuta le ayudará a identificar el más adecuado.
  • Avanzar de manera progresiva: hay que comenzar lentamente y aumentar la actividad
    a medida que el paciente recupere sus capacidades. Lo más importante es realizar el ejercicio con
    regularidad. Si es posible, 30 minutos al día por lo menos.
  • El descanso prolongado no ayuda. Al contrario, puede provocar aumento del dolor, mayor discapacidad, una recuperación más lenta y una baja laboral más larga.
  • Moverse sin miedo. Hacerlo de manera lenta y cuidadosa aumentará la tensión, con lo que la persona afectada por lumbalgia ejercerá más presión de la necesaria sobre sus músculos.
  • Confiar en la espalda, la columna es fuerte. Aunque los ejercicios pueden ser dolorosos al principio, esa molestia mejorará a medida que el paciente recupere la movilidad y su actividad.
  • Hay que entender la importancia del sueño para combatir el dolor lumbar.
  • Aprender a manejar el estrés, que puede estar contribuyendo a la lumbalgia.
  • Es conveniente participar en actividades sociales.
  • Realizar ajustes ergonómicos en el lugar de trabajo, si fuera necesario.

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